lunes, 16 de diciembre de 2013

Una opinión, Por César López Meyer, ex Juez de Cámara Penal.

Nota Publicada por Diario Río Negro el 14/12/2013

CÉSAR LÓPEZ MEYER (*)


La bioquímica Ana Zerdán fue asesinada de manera brutal en su laboratorio la noche del 17 de septiembre de 1999. Luego de una larga investigación fueron procesados su concubino, Juan Carlos Aguirre, y el hijo de éste, Juan Manuel. La Cámara que entendió en la apelación revocó ese procesamiento por falta de pruebas. El Superior Tribunal de Justicia anuló esa resolución y reenvió la causa para un nuevo examen por otros jueces. En esa etapa tuve que intervenir en abril del 2005 con los camaristas Rotter y García Balduini, quienes por mayoría estimaron que las pruebas para llevar a los imputados a juicio eran suficientes, pues bastaba la probabilidad, y que el debate oral era el estadio legal adecuado para dilucidar la responsabilidad de los acusados.
En un extenso voto en disidencia, señalé que, en mi opinión, si bien existían serios indicios que avalaban las sospechas sobre los imputados, las posibles hipótesis sobre lo ocurrido seguían siendo varias y permitían explicaciones alternativas que debían aclararse antes de llegar al juicio oral. Frente a un panorama que me parecía confuso, inusualmente arriesgué un pronóstico: "Tal como están las cosas, si no surgen nuevos elementos, me animo a vaticinar la absolución de ambos imputados con relación al delito que se les atribuye".
Será por ello que, curiosamente, según consta en la sentencia, en ese debate se refutaron algunos argumentos con expresa mención de mi voto (lo cual también es inusual). Valga una digresión para aclarar que la querella me habría atribuido una opinión jurídica sobre la valoración de indicios que nunca sostuve; de hecho, en el voto en cuestión dije lo contrario a lo que se me endilgó. Lo cierto es que, por ahora, el pronóstico fue acertado y en ese juicio oral ambos imputados fueron absueltos. La sentencia fue recurrida y anulada por el STJ en su anterior integración (solución que se verificó en muchos casos graves y polémicos). Se haría un nuevo juicio. Veremos qué ocurre.
Probablemente, como dijo la querella, un jurado popular hubiera condenado. No lo sé. Sí puedo afirmar que cuando voté revocar el procesamiento para ahondar la investigación no podía arribar a una conclusión certera para sostener una acusación sólida. Y creo que no sería fácil seleccionar en Cipolletti un jurado que garantice imparcialidad sin expresar las razones de su íntima convicción. A continuación hago una síntesis prieta y fragmentada de ese voto. Dije que:
Era posible que los dos imputados hubieran actuado de común acuerdo: ninguno de los dos pudo acreditar convenientemente sus coartadas relativas a todo el lapso crucial comprendido entre las 21:00 y las 22:00, en el que tuvieron tiempo suficiente para perpetrar el hecho y aparecer luego en otros escenarios. Existían probables motivos económicos para cometer el hecho. Las relaciones interpersonales de los imputados con la víctima estaban deterioradas y habían existido conflictos entre ellos. Aguirre (p) habría tenido una relación amorosa paralela. Los perfiles psicológicos apuntalaban la hipótesis, Aguirre (h) habría tenido reacciones violentas. Mediaba la tenencia de las llaves del auto de Zerdán, la presencia del auto de Aguirre (p) estacionado en el lugar esa noche, la extraña reacción de este imputado y sus oscuras explicaciones. Si bien discutidas, había que confirmar la existencia de sus huellas dactilares en el escenario del crimen, probablemente con o sobre sangre, etc.
Pero no se podían descartar otras hipótesis. Por ejemplo, que Aguirre (h) fuera el único autor del crimen, quien antes de ir a reencontrarse con su novia pudo haber pasado por el laboratorio para efectuarle algún requerimiento (v.gr. dinero, auto) o tratar cualquier cuestión enojosa, derivándose una fuerte discusión (dicen que ella tenía carácter fuerte y él era propenso a las reacciones violentas) que culminó en la agresión física y la muerte de la víctima. Es posible que Aguirre (p) recién se enterara de lo ocurrido con posterioridad. Es posible que, enterado, quisiera proteger a su hijo.
O bien que Aguirre (p) fuera el único autor del crimen, que al regresar del periplo por Roca y Allen, advirtiendo la presencia del automóvil de Ana en adyacencias del laboratorio, haya ido a hablar con ella, como solía hacerlo, y por algún motivo (tal vez porque ella lo vio con Marinozzi ese día) se produjo una fuerte discusión que culminó con la agresión física. Es posible que el hijo recién se enterara al día siguiente, cuando lo llamó De La Vega, o que se haya enterado antes, y que intentara ayudar de alguna manera a su padre.
Ni siquiera podía descartarse, aunque la eventualidad pareciera más lejana, que el autor del crimen fuera un "depredador ocasional", un sujeto que aprovechó la facilidad de la puerta abierta y la soledad de la mujer, lo cual hasta puede asociarse con otros crímenes aberrantes caracterizados por la inusitada violencia del autor o autores, que ocurrieron en Cipolletti en un radio de pocas cuadras, más o menos en horarios similares, en locales donde estaban mujeres solas, como los asesinatos impunes de la kinesióloga Del Frari, perpetrado en abril del 2001, o la masacre del laboratorio, que tuvo lugar en mayo del año siguiente, con resultado fatal para tres mujeres y una cuarta, herida, que se salvó por milagro.
Y tampoco podía descartarse que el autor fuera otro sujeto conocido de Ana Zerdán, tal vez en connivencia con uno o con los dos imputados, como por ejemplo el que salió con ella del laboratorio a última hora de ese día siniestro, llevándola en un auto blanco. Precisamente mencioné en el voto circunstancias intrigantes que podrían estar vinculadas con el crimen de Zerdán, sin que constara en el expediente que se hubiera profundizado lo suficiente al respecto.
En noviembre de 1995 Alberto Carlos Gallazetti, alterado por problemas económicos, golpeó fuertemente a su concubina con un palo de amasar en la cabeza, sumergiendo luego el cuerpo inerte en la bañera de su hogar en Cipolletti. Lo condenamos por ese homicidio pero gozaba de libertad desde un tiempo antes del crimen de Zerdán. En prisión era visitado por una íntima amiga, a la que dijo considerar como una hermana; era Marta Susana Marinozzi, la amante de Aguirre (p). Es muy probable que, con el tiempo, Gallazetti llegara a conocer pormenores del triángulo amoroso que había comenzado a vivir su amiga, y es difícil que en la cárcel encontrara solución a sus problemas económicos; sería bueno saber si frecuentaba a Zerdán y/o a Aguirre, en qué se movilizaba, cómo vestía, qué actividad desarrollaba, cómo lucía, etc.
No se trataba de imputarle en ese estadio procesal participación en el hecho que originó la causa, sino de destacar circunstancias que pueden ubicarlo como sospechoso y que merecen ser investigadas con profundidad, lo cual recomendaba; cabe recordar que la testigo Romero vio que Ana se retiraba ese atardecer con un señor alto, delgado, canoso, quien vestía saco y tendría más de 50 años, que subió al volante de un auto blanco chico, que no está segura que fuera el de Ana, sujeto al que no le vio la cara, pero no le pareció que fuera Juan Carlos Aguirre. Precisamente Gallazetti, que fue un homicida frío y despiadado, y que estuvo tan relacionado con la amante del concubino de la víctima, responde a dicha descripción física y solía usar saco.
La gama de posibilidades expuestas mostraba claramente que, no obstante el extenso lapso transcurrido, la investigación no estaba agotada y ni siquiera permitía elaborar un juicio firme de probabilidad sobre lo acontecido y el grado de participación de los imputados. Discrepaba con la opinión de que a esa altura sólo cabía el procesamiento o el sobreseimiento, estimando que la falta de mérito era la solución adecuada mientras se agotaba, obviamente que con la mayor celeridad, la dilatada investigación, antes de ceñir el caso al marco acotado de las audiencias del debate.
Cité a Vélez Mariconde (Der. Proc. Penal, T. 2) para quien el contenido lógico del auto de procesamiento es un juicio de probabilidad, pero la duda sobre cualquier extremo de la imputación no autoriza el procesamiento sino que obliga a declarar la falta de mérito para dictarlo. Y a Claria Olmedo ("El Proceso Penal"), quien afirma que el auto de procesamiento exige que se den las condiciones mínimas para estar ante la posibilidad de una condena y que aún la duda en sentido estricto (equilibrio entre los motivos para afirmar y para negar) es insuficiente para fundar dicha medida procesal.
Cabe acotar que en lo atinente a la mentada cuestión de los indicios también cité textualmente a Cafferata Nores ("La Prueba en el Proceso Penal", págs. 202 y sgtes., ED. Depalma 1986): "Como el valor probatorio del indicio es más experimental que lógico, sólo el unívoco podrá producir certeza, mientras que el anfibológico tornará meramente verosímil o probable el hecho indicado... Para superar aquella dificultad, se recomienda valorar la prueba indiciaria en forma general y no aisladamente, pues cada indicio considerado separadamente podrá dejar margen a la incertidumbre, la que puede superarse en una evaluación conjunta. Pero esto sólo ocurrirá cuando la incidencia de unos indicios sobre otros elimine la posibilidad de duda, según las reglas de la sana crítica racional... La simple suma de indicios anfibológicos, por muchos que éstos sean, no podrá dar sustento a una conclusión cierta sobre los hechos que de aquéllos se pretende inferir".
Corolario: por ahora se trata de otro crimen impune por causas que no tienen que ver con el juicio oral que realizan jueces profesionales, y que no hubieran podido ser legítimamente salvadas por un jurado popular. Ojalá la vigencia del acusatorio puro, al que adhiero, con menor burocracia judicial y dirigido por los propios acusadores, ayude a mejorar el destartalado carro del sistema penal. Sin agregarle una quinta rueda.
(*) Exjuez de Cámara penal

martes, 3 de diciembre de 2013

¿Quién matò a Ana Zerdàn?


Se cumplen 14 años del asesinato de Ana en Cipolletti.                

 
                                                                                                     

Al principio fue desesperación, cuando la mataron todo era confuso y pensábamos que las autoridades de la provincia harían lo mejor para encontrar a los asesinos. No hubo suerte, por un lado, nos tocó el corrupto juez Juan Torres (juzgado 8, Gral Roca), por otro lado, una patética brigada de investigaciones recién constituida, “se hacía cargo” de los procedimientos. Mi padre, que no tiene ni tenía nada que ocultar al respecto no se constituyó en parte querellante de la causa ni contrató abogado alguno. Error: el tiempo no enseñó que no importa cuàn inocente seas. Como todos saben, fuimos detenidos como sospechosos del asesinato el 28 de diciembre del 2000 (1 año 3 meses y 11 dìas después del crimen). 2 días después nombramos a Eves Tejeda como nuestro letrado patrocinante.  Feria judicial, un marido infiel como sospechoso, clinck caja!
Presos, sospechosos, acusados, enjuciados, puestos en libertad, segundo juicio, toda esta mierda en la que nos bañamos hace tanto.                                                                                                                                                                                
                                                                                                                                              Muestra del agua de Añelo que Ana investigò entre 1998 y 1999

Aun me sigo preguntando: porqué la mataron?
Es cierto que Ana llevaba adelante estudios de sangre sobre los habitantes de Añelo, los cuales se contaminaron, y siguen contaminándose por los metales pesados derivados del petróleo que se han filtrado en las napas acuíferas. Pero también es cierto que Ana Zerdán habría tenido una relación romántica con una mujer de nombre desconocido, a lo cual dos testigos han referido en expediente y en jornadas de juicio.  Fue esta la tercer línea de investigaciòn en la que nunca se ahondó, gracias al juez Torres y a Oscar Pandolfi, abogado querellante de la causa.
¿Por qué?
En nuestras dos primeras faltas de mérito (2001 y 2004) la Cámara Segundo apercibió al juez de la causa debido a que este no inició jamás, pesquisa alguna sobre 2 de las 3 líneas de investigación.
¿Por què?
Incluso Pandolfi era correligionario y amigo de Ana en la Unión Cívica Radical, y  aún así no pareció interesarle estas vertientes que nos conducían, mas no sea, a otra oportunidad de averiguar el porque del asesinato de Ana. Tal vez sean ellos quienes debieran declarar en la causa, pues parecen conocer u ocultar información valiosa  acerca del destino de Ana.
Habrà otro juicio; donde nuevamente brillaran por su ausencia estas dudas, que en definitiva, son mucho mas especìficas que todo lo que se hizo en nuestra contra en pos de “hacernos” los asesinos de la doctora Zerdàn. Como tantas veces, invitó a todos los medios, ciudadanos, autoridades y vecinos, a que se comuniquen conmigo, que aún cuando sospechoso, no abandono la búsqueda de la verdad en esta causa.
Al finalizar el primer juicio tuve alivio y dolor: alivio por no ser condenado  de un asesinato que no cometì; tristeza porque Ana Zerdán aùn no encuentra la justicia que la deje descansar en paz, esa que encuentre a los hijos de puta que la mataron.
Yo no matè a Ana Zerdàn, y quiero con todas mis fuerzas encontrar a los asesinos.               
          
cronicascasozerdan@gmail.com

lunes, 11 de noviembre de 2013

Henry David Thoreau


Henry David Thoreau nos dice,
 dentro del texto -Desobediencia Civil-, y cito:


" Si el mercado y el comercio no estuvieran hechos de caucho, nunca lograrían salvar los obstáculos que los legisladores les atraviesan en forma sistemática. Y si uno fuera a juzgar a esos señores sólo por el efecto de sus acciones, y no en parte por sus intenciones, merecerían ser castigados como a los bandidos que atraviesan troncos sobre los rieles del ferrocarril."



Nos cuenta mas adelante:
                                       "Para ser imparcial, los mejores individuos que conozco no están tranquilos, no son todo un mundo en sí mismos. En general, se preocupan de los modales y lisonjean y estudian las situaciones con mas sagacidad que el resto.
Seleccionamos el granito para los cimientos de nuestras casas y establos, construimos vallas de piedra, pero nosotros no nos asentamos sobre un entramado de verdad granítica, la mas sencilla roca primitiva. Nuestras vigas están carcomidas. ¿De qué pasta esta hecho ese individuo que no se corresponde en nuestro pensamiento con la verdad mas pura y sutil?. Frecuentemente acuso a mis mejores amigos de una inmensa ligereza, porque mientras que hay buenos modales y cumplidos que no respetamos, no nos enseñamos unos a otros las lecciones de honradez y sinceridad que enseñan los animales, o las elecciones de estabilidad y solidez que proceden de las rocas. La culpa es, sin embargo, en general mutua porque no nos exigimos más unos de otros."


Buenos caminos
Juan Manuel 

lunes, 13 de mayo de 2013

5 años de ¿Libertad?


13/5/2008 – 13/5/2013

El 13 de mayo del 2008 me declararon inocente del crimen cometido contra Ana Zerdan, pareja de mi padre y luego de pasar mas de 2 años preso en General Roca, fui puesto en libertad.
 El 1 de junio del 2009, un año y 18 dìas después, mi libertad acotada, se volviò condicional; el Tribunal Superior de Justicia de Rìo Negro hizo lugar al pedido de la parte querellante de la causa y abrió el camino hacia un nuevo juicio. Sì amigos, la Constitución Nacional no lo permite, pero se puede. Al fin, ¿què es la Constitución sino un juego de enanos donde los 10 poderosos del país se disputan el eternato(*) de la montura donde cabalgan sobre nuestras cabezas?
Desde entonces y próximo a cumplir 4 años condicionados, no hago màs que alejarme de Argentina desde mi alma. Ahogado es el proceso en que derivo en este mar de argentinos en donde el lameculismo(*) y la salsa de etiquetas que nos imponen se nos rìen en la cara. Mi cuerpo se encuentra aquí, mas no mi ser. Mi país de nacimiento, el que me ha dado educación pública, salud pública y todos los caprichos que se les ocurrieron a los gobernantes de turno (zurdos, fachos, derechos, demócratas, patilludos y aburridos), todos ellos marcaron el camino que nosotros los habitantes, votantes aunque usted no lo crea, fuimos otorgàndole con ese papelito llamado voto que parece una miseria de tràmite: lo hacemos a solas, elegimos a un hombre o mujer que sòlo conocemos por fotos y metemos el sobrecito anónimo en un cuarto oscuro, que parece el peor de los cuchitriles en que varias generaciones de argentinos debutaron. ¡Y todo eso en una escuela!.


Esto que sabe a penuria de domingo frìo, cierra su dìa con el corolario horroroso al que nos sometemos año tras año como electores.
Recuerdo la escuela Normal de Olavarrìa, cada lunes posterior a una elección nos sabìa a fiesta: no había clases. ¿porquè?: Desinfecciòn, no alcanzaba con todo este revulsivo en donde conviven punteros-arrieros de pobres tipas y tipos que cierran el pico que incluye el cerebro, y son llevados a votar por tal o cual político. Y es a tal escala la cosa que mesas enteras se arreglan y entonces no hay forma de hacer trampa y llevarse el chori y el vino pues las urnas se cuentan y ya están calculados los votos para ese tal o cual, que desde su bunker espera divino/a, contando voto por voto, lo que significa peso por peso. Asì es, no había clases porque la cosa era y es tan sucia, que mejor dejar todo bien limpito para que los chicos no se den cuenta de nada y no se infecten de tanta desidia, que en otras de sus facetas es también el ser argentino. Y somos nosotros quienes detentamos el poder de las cosas, que con sòlo pararnos en seco ante tanto despojo…pero somos tambièn los autores intelectuales del “no pasa nada” y asì vivimos.
Argentina, mi país cárcel, la eterna viveza de horizonte corto, sin planes, sin perspectivas. Quienes meamos y cagamos en esta tierra nos negamos a hacerla, no grande, sino bella; que feliz viviría la pampa sin tanto “la mejor carne del mundo!”, esas expresiones que se siguen sosteniendo como necios y ciegos al creciente feed lot que nos va inundando mas rápido que a La Plata.
No niego ni me niego el veneno concentrado contra nuestra forma social. Yo, un tipo que quiere andar por los 5 continentes, un recorredor(*) por forma redonda del planeta que nos pariò, estoy atado a esta causa sin gollete, en donde desde hace 14 años permanezco ligado a un asesinato que no cometì, sin absolutamente una prueba en mi contra: nunca, ni una, en estos 14 años. Tal vez sería mejor llorar o patalear, al menos esta estructura que nos contiene diría: pobrecito!, es un chivito expiatorio, un poco de cámara por acà Juan Manuel, venga…5 minutos de fama, mucha entradas en tu página de defensa, algunas radios, otros periódicos, todo lo mediático por tus 5 minutitos cagados de fama…paro luego el olvido, que en el caso de un famoso de turno, no le trae mas consecuencia que el olvido y un dùplex en Palermo; pero yo mis amigos, estoy jodido, como tantos otros sì,  jodido de aceptar que me han cagado sin nada, sin ningún plan trazado, todo puro y sorete poder, de parte de esos que trabajan de perezosos pero que comen y cojen como cualquiera de nosotros, en general, mal.
He pensado mucho en este trabajo, “Enterradores del poder”, como el abogado querellante de la causa, Oscar Pandolfi; tipos que toda la vida se la pasan con pala en mano tapando con mentiras lo que tiene que ser tapado, embarrando canchas allà donde la verdad intenta jugar fair play. Esta clase de sujetos se entregan y dejan sus zafios huesos en tal cosa, su visual es la de un caballo de sulky, la mirada marcada para llegar al mismo destino: la mentira que bombea esta rueda que no gira y no importa. Por eso propongo juntar millones de firmas para agregar como el Brasil, una leyenda a nuestra bandera que diga: “que se le va a hacer, ya fue”. Y aunque no pudiesen reunir mas dinero o calzarse mas poder, y cuando aun paguen los gastos del auto blindado y los tipos de seguridad y anteojos polarizados, estos enterradores nunca dejaran de hacer lo que hacen, ser la mano de obra de lo invisible, esos otros arriba de ellos que tiran los dados de nuestros pensamientos, y entonces se nos viene el cocoliche con tanta información cambiada, y mañana voto a este porque no me acuerdo que hizo hace diez años y bueno, que le vamos a hacer?
En estos 5 años he proyectado un hermoso sueño que pronto murió sin nacer: viajar el continente americano en Oniriciclos, los dromedarios con pedales que Da Vinci nos legò. Asì también han pasado planes de viajes con amigos y amigas amados, que de tanta mi espera, salieron a esos caminos, que iba a compartir con ellos. En estos 5 años también he sido libre, en estos 2 millones de kilómetros cuadrados que ya no sè si elegiría a cambio de estar aislado en Luxemburgo, o uno de estos países-barrio, en donde no podès salir a trotar pues se te acaban las fronteras en unos cientos de metros.
Nunca deseè piedad! Nunca pedí armisticio, solo exijo lo que es: la honestidad de las estructuras, y que en su sinfín agrietado de enmiendas sobre artículos y chanchullos se eleve aquel que pueda parar toda esta mentira, busco una respuesta para mì, sì!, claro que sì!, pero también escupo por todos aquellos que se colgaron del tiempo esperando una sentencia, una fijación de pena, un informe positivo de los psicólogos de cárcel que nunca acuden; somos manadas de esperantes(*) con condicional, domiciliario o cárcel lisa y llana. Cada dìa se me eleva como un tótem de inocuidad, donde veo como las góndolas no nos ofrecen legales sino leguleyos, donde el poder es visual y fácilmente deglutido, donde los crímenes se hacen mil hojas rellenos de cadáveres con los ojos abiertos, que miran para siempre y con horror sus vidas incluidas en papeles dentro de expedientes dentro de gavetas dentro de armarios en una oficina, hormiga de un edificio y a su vez colonia en una ciudad.
Asì son los ojos de Ana que siguen mirando a los insulsos, esos que tapan y se bañan con el caldo de la hipocresía, la misma que besan para negar la verdad del crimen de Ana Zerdàn.
Cerdos hijos de puta!, Yo, el perejil de turno, con todo para perder les digo: HIJOS DE PUTA!
No es el rebaño el que cambia, sino el que se apea y deja el facilismo, la ignorancia elegida, la religión fácil, el onanismo mental.  Nos sugieren ser la generación paja hasta el olvido, quienes somos y adonde vamos ha cambiado, ya no son nuestros interrogantes esenciales, ahora es el ¿què pasa? Y ahora, generalmente mientras imitamos lo que es la vida, no pasa nada.
¿Què pasa en el desierto de nuestras vidas, allì donde las redes sociales no pueden tapar las escaras de nuestra soledad?, pensamos en los que està pasando, que es exactamente eso: un bondi de apuradas con horario estipulado y precio fijo, rápido-pàpido!, subite que te quedàs afuera paparulo! 
Sigamos con las mentiras de rigor, Pura Vida!

(*) De tanto esperar me hice esperante, aunque el diccionario no me crea

sábado, 23 de marzo de 2013

Distorsiones, o la forma de "crear" la opiniòn pùblica

Mas de dos meses atràs leìa esta nota acerca del segundo juicio de la causa que nos engloba, la muerte de Ana nunca aclarada por la justicia, que ya sabemos, el juez primario de la causa, Juan Torres hizo todo lo posible para no dar con el o los asesinos de Ana Zerdàn.

15-01-2013Todas las Noticias |   
Definen el segundo juicio por crimen de Ana Zerdán 
Finalizada la feria judicial de verano, se conocería la fecha del proceso abierto hace más de 13 años.
Los imputados por el crimen son Juan Carlos Aguirre y su hijo Juan Manuel. -
De todos modos, hay pesimismo en relación a la sentencia, que podría terminar anulada si llega a la Corte Suprema de Justicia.
 
Reina la incertidumbre en relación al proceso judicial por el crimen de la bioquímica de Cipolletti Ana Zerdán, un hecho ocurrido ya hace 13 años. Más allá de que las cámaras criminales locales avancen en forma rápida con la fijación de una fecha de juicio oral, se anticipa un similar desenlace a la causa penal por el Segundo Triple Crimen y una anulación de todo lo actuado hasta el momento (ver aparte).
En los próximos meses y tras la finalización de la Feria judicial de verano, debería confirmarse el nuevo proceso que deben enfrentar Juan Carlos Aguirre y su hijo Juan Manuel por el homicidio de la profesional en su laboratorio ubicado sobre calle San Martín, casi Brentana. Los Aguirre son los principales acusados de un hecho delictivo que cuenta con un abultado expediente pero que sirvió de poco para esclarecer lo sucedido el 18 de septiembre de 1999. En concreto, en el 2008, los integrantes de la Cámara en lo Criminal Segunda de esta ciudad resolvieron absolver a los dos imputados. Después vinieron una serie de presentaciones ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia (STJ) y también la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que consideraron la concreción de un segundo juicio.
Fuentes allegadas a la causa penal plantearon que el proceso se puede desarrollar sin problemas, con otra convocatoria de testigos y la presentación de pruebas físicas. Sin embargo, indicaron que una posible condena de los dos imputados seguramente derivará en la elevación de recursos de casación ante el STJ y la Corte. De esta forma, la sentencia no quedaría firme y en forma paralela, la respuesta de las instancias superiores no sería muy distinta a la elaborada en relación al crimen de la bioquímica Mónica García, la psicóloga Carmen Marcovecchio y la paciente Alejandra Carbajales.
Frente a las últimas resoluciones del STJ y la Corte, el juicio contra los Aguirre debería llevarse en el transcurso del presente año. Todavía no hay precisiones sobre la integración del Tribunal y si los testigos del anterior debate volverán a ser citados.   

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La nota del diario La mañana, tal vez sin quererlo, deja asentado un futuro veredicto, como bien empieza diciendo en negrita:"De todos modos, hay pesimismo en relación a la sentencia, que podría terminar anulada si llega a la Corte Suprema de Justicia". 

 Allì mismo se introduce en la nota la nociòn de infortunio por el cual este caso no puede cerrarse; algo que suele molestar a las autoridades y los medios, pero mucho mas a la opiniòn pùblica. Luego agrega el diario:"Más allá de que las cámaras criminales locales avancen en forma rápida con la fijación de una fecha de juicio oral, se anticipa un similar desenlace a la causa penal por el Segundo Triple Crimen y una anulación de todo lo actuado hasta el momento (ver aparte).

Por si hiciese falta mas, se va pasando de a poquito la pelota al poder judicial de la naciòn, esta anulaciòn  seguirìa el camino de la causa contra Sandoval por el triple crimen del laboratorio. En definitiva, se nos acredita la culpa, mas allà de nuestra inocencia comprobada en primer juicio, pero tambièn nos van informando que la eterna burocracia legal del paìs puede anular el moño que al fin atarìa el envoltorio del regalo que nos quieren dar: cadena perpetua por un crimen que no cometimos. 
Ah! y porqué se anticipa un similar desenlace? quien lo està anticipando? de donde surge este supuesto dentro de una nota que no tiene autor?...suspicacias y la eterna fuente de informaciòn del periodismo que vive al dìa: "el que diràn..."


Pero...siempre hay un pero..hay mas info para este boletìn, agrega el diario: Fuentes allegadas a la causa penal plantearon que el proceso se puede desarrollar sin problemas, con otra convocatoria de testigos y la presentación de pruebas físicas. Sin embargo, indicaron que una posible condena de los dos imputados seguramente derivará en la elevación de recursos de casación ante el STJ y la Corte. De esta forma, la sentencia no quedaría firme y en forma paralela, la respuesta de las instancias superiores no sería muy distinta a la elaborada en relación al crimen de la bioquímica Mónica García, la psicóloga Carmen Marcovecchio y la paciente Alejandra Carbajales.


Fuentes allegadas a la causa penal (?), una posible condena de los dos imputados(?), quienes son estas fuentes allegadas a la causa penal entonces?. Pues que yo sepa no ha sido consultado el estudio de abogados que nos patrocina ni quien escribe, por lo cual colijo que estas "fuentes" no son mas que los sospechosos de siempre: Oscar Pandolfi y asociados, tal vez alguna hermana de Ana, etcètera...asì es como nos van amordazando y engordando para el dìa de acciòn de gracias: somos el pavo en cuestiòn, pues para esta época el perejil es un poco escaso para cena de otoño.
Cuidado lector! una vez mas el plato esta digerido y es posible que de haber leìdo esta nota del diario La mañana, tù ya estès repitiendo un "viste lo que dicen?, a los Aguirre los van a condenar pero van a zafar en los tribunales."
¿Porquè nunca se aclara o se cuenta que no han existido contra nosotros prueba alguna que nos incrimine o testigos que nos señalen como los responsables del hecho?.
¿Porqué nadie de los medios se la juega alguna vez y salen a decir o escribir lo que a mi me dicen cada vez que doy una nota?, algo asì como "esto es una verguenza...lo que hacen con ustedes...pero nosotros tenemos que cubrir el caso, que le vas a hacer che" Muchos parecen comer de la mano que mece la cuna y ninguno se quiere quedar sin su biberòn. He invitado a los periodistas a charlas abiertas al respecto, estoy preparado para sentarme a hablar con quien lo desee acerca de esta causa: el objetivo de mi vida es doble, quiero salvar mi existencia, vivir sin este constante agobio en el que nado desde hace 14 años; luego si esto sucede, entonces tal vez, aunque es muy muy tarde, alguien con el poder suficiente, decida levantar la bandera de la honradez e investigue, busque, acuse, presente pruebas y condene al o los verdaderos asesinos de Ana. Ese o esos andan por ahì, tal vez, quien sabe? aùn vive o viven en Cipolletti. 
Estoy convencido que alguien realmente sabe algo, yo siempre he supuesto el motivo de los estudios de sangre que Ana realizaba sobre los habitantes de Añelo, provincia de Neuquèn, pero sea esta u otra la causa del asesinato, estoy convencido que en algùn lugar, hay personas que tienen miedo de salir a la luz y hablar, contarnos acerca de la muerte de Ana.
Estoy podrido de esta acusaciòn irrisoria donde cada caràtula de la investigaciòn ha sido pegada con los mocos de los impresentables investigadores de la causa y el infame juez Torres. 
Cada vez que he estado en Cipolletti he sentido esa clase de miedo que existe en los lugares que se van volviendo malditos por la desidia de dejarse llevar por las circunstancias, asì es como siguen muriendo bioquìmicas y muchas mujeres mas; es por eso que esta ciudad del alto valle se encuentra a la par de Ciudad Juàrez en lo que se refiere a femicidios.
Toda mi entereza no podrà desentrañar este caso, pues como he dicho siempre, solo sè que mi padre y yo no asesinamos a Ana. Creo realmente que allì en algùn lugar del sur hay personas que tienen llaves para abrir la puerta de este entuerto, y tantos otros son los responsables de poner no piedras, sino montañas, en el camino de una verdadera investigaciòn; encabezados  por Juan Torres y Oscar Pandolfi.

Estoy tan cansado de ser el chichipìo de esta historia como de las noticias escritas "de cajòn" con el solo fin de llenar papel prensa. Agradecerìa a los medios un simple detalle: escuchar las dos campanas; aquì està mi direcciòn virtual para quien quiera contactarse.
Muchas gracias y Pura Vida!